HÓRREOS

Formando un conjunto etnográfico de gran valor, encontramos pequeñas edificaciones funcionales como hórreos, alpendres, molinos, fuentes, un precioso palomar y las casas de los campesinos. Los graneros o trojes, como se les llama también a los hórreos, constituyen en sí mismos un patrimonio histórico-artístico y están protegidos por la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia. Estas construcciones estaban destinadas al almacén de maíz y otros alimentos. Sus pilares sobreelevados con basales redondos evitaban la humedad de la tierra e impedían a los ratones y a otros animales llegar hasta los productos. Las paredes de baldas con fisuras permitían la ventilación y el secado de los alimentos manteniéndolos en un estado óptimo para su consumo. Los hórreos del Allo se encuentran en un excelente estado de conservación y forman un paisaje bucólico con la verde pradera en la que están instalados.

Hórreos

 

Alpendres

 

crucero

 

FUENTE DEL GALLO

Cerca de los hórreos se halla también la Fuente del Gallo o ‘del Picho’. Un pequeño caño de agua empedrado que está a las puertas del Pazo do Allo. Esta fuente, llamada así por la figura de un gallo realizada en granito que hay en su cabecera; resulta ser el final de todo un circuito hidráulico que recorre la finca de las Torres do Allo atravesando huertos y patios. Su construcción es posiblemente moderna ya que podemos observar la aprovechamiento de los mampuesto de un hórreo para darle forma a la estructura. En todo caso resulta ser un acuífero de estética rústica que enriquece aún más la entrada y el paisaje del Pazo do Allo.

Fuente del Gallo

 

PALOMAR

En las inmediaciones del Pazo do Allo todavía se conserva hoy en día un magnífico palomar de planta circular. Ya en Vilar de Francos, en tierras de los antepasados de los Riobóo había un importante palomar en la época de similares características. Estas construcciones eran una señal de distinción de la nobleza gallega. El tener uno en propiedad era un derecho, exclusivo de las casas señoriales, de aristócratas y eclesiásticos, habitual en los pazos gallegos del S. XVI. Como reza el dicho: Palomar, capilla y ciprés: pazo es.

Palomar

 

Interior del palomar