Otro de los grandes atractivos del conjunto histórico y etnográfico de las Torres do Allo es visitar su capilla. Construida en el siglo XVI por Gómez de Riobóo «el viejo», la iglesia está dedicada a San Pedro, del que podemos ver una cuidada talla sedente presidiendo el retablo de la puerta principal. La ermita tiene varias características que la hacen única. Destacan las dos figuras de Adán y Eva que custodian la entrada principal del templo. También cabe destacar la gran abertura enrejada que corona su fachada, la cual es cuadrada a diferencia del rosetón circular; lo que le confiere sobriedad e carácter. Otra de las curiosidades por las que merece la pena visitar este santuario es su atípico campanario lateral, escasísimo en la arquitectura religiosa gallega.
Su conjunto renacentista está salpicado de detalles arquitectónicos de gran valor. El retablo-portada presenta un estilo clasicista que era empleado a principios del XVI en Compostela por los grandes maestros. Sus líneas proporcionadas y claras recuerdan a la fachada del colegio de Fonseca en Santiago. Acompañando a San Pedro están dos imágenes en granito, una de la Virgen y otra de San Gabriel. Podemos encontrar una talla de San Pablo espada en mano encima de la puerta lateral del templo. La riqueza de la ornamentación se completa con motivos vegetales en las columnas frontales que apuntan a un avance del estilo barroco.
La capilla fue restaurada en el 1989, por lo que presenta un estado de conservación formidable. En su interior encontramos un solemne presbiterio co un retablo principal excelentemente conservado. También su interior existen dos altares colaterales dedicados a San Antonio de Padua y a San Ramón. El imaginario santoral se completa con la figura de la Virgen del Carmen.
En las tierras del Allo el poder laico se concentraba en la Casa de los Riobóo y el poder eclesiástico en la Igrexa de San Pedro do Allo. Estas dos élites se complementaban pero también a veces competían por el control del poder; de ahí la curiosidad de que la capilla del Allo esté enfrentada físicamente con la fachada del pazo.