La fachada del Pazo do Allo posee un valor arquitectónico de primer orden. Su diseño se completó unos 200 años después de la construcción de la Torre Viexa, que se había erigido entre finales del siglo XV y principios del XVI, incorporando elementos góticos y renacentistas. A finales del siglo XVII, Gómez de Riobóo impulsa la construcción de la Torre Sur (Torre Nueba) y la unión de la antigua torre (Torre Viexa) al cuerpo central que conocemos hoy. Esta ampliación del edificio está sin duda ligada al progreso económico de la familia Riobóo en la generación anterior gracias al matrimonio entre Antonio Gómez de Riobóo Villarderancos (1620-1972) y doña María das Seixas, importante y noble dama de la Casa de Cabana, hermana del arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco das Seixas y Losada. La ampliación del pazo es extraordinaria por la monumentalidad que adquiere el edificio, pero también por la intención de dar uniformidad a la construcción copiando casi exactamente del estilo de la Torre Viexa en la Torre Nueba y colocando a lo largo de toda la fachada una especie de cordón (alfiz) decorado con motivos florales.

Dibujo fachada • © José Manuel Yáñez.

 

Hospital de los Reyes Católicos (CC BY 2.0) Ángel Torres

 

Fachada

 

La fachada del Pazo do Allo es, por tanto, un interesante crisol de estilos donde se pueden ver elementos de tradición gótica como las ventanas con mainel o el alfiz que recorre la fachada del edificio y otros típicamente barrocos como el balcón de la torre sur y sus ménsulas que representan figuras mitológicas aladas (arpías o grifos), posiblemente inspiradas en las esculturas de los balcones del Hospital de los Reyes Católicos de Santiago, talladas por fray Tomás Alonso.

También de estilo barroco es el extraordinario conjunto de gárgolas situadas a lo largo del alero del techo representando leones, serpientes y en el centro de las dos torres un hombre montado en un caño. Su función era doble, para expulsar el agua de la lluvia, pero también como elemento de prestigio para conferir distinción y majestuosidad al edificio.